mayo 17, 2024

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La educación puede combatir el riesgo genético de la enfermedad de Alzheimer

La educación puede combatir el riesgo genético de la enfermedad de Alzheimer

Uno de los mayores factores de riesgo para el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer es la edad. Si además tienes predisposición genética en tu familia, el riesgo aumenta aún más. Un equipo de investigadores ha descubierto medidas que al menos podrían compensar los riesgos.

La enfermedad de Alzheimer no sólo es incurable, sino que aún no se comprenden del todo las causas que la provocan, las que determinan su rapidez de progresión y cómo puede prevenirse eficazmente. Es evidente que los factores genéticos pueden desempeñar un papel importante. Según la investigación actual, cuatro genes están asociados con un mayor riesgo de padecer enfermedades en la mediana edad o la vejez. Ahora hay un estudio que da esperanza a las personas con predisposición genética: aparentemente, la educación puede contrarrestar el mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.

“Los genes del Alzheimer”

APP y presenilina

Los genes asociados con la acumulación patológica de las proteínas beta-amiloide y tau se conocen coloquialmente como “genes del Alzheimer”. Se trata de la proteína precursora de amiloide (APP), la presenilina 1 (PSEN1) y la presenilina 2 (PSEN2). Se asocia con enfermedad temprana entre las edades de 30 y 65 años.1

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Variantes del gen ApoE

También existe el gen de la apolipoproteína E (ApoE), que se presenta en tres tipos: ApoE2, ApoE3 y ApoE4. La variante ApoE que porta una persona determina el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer en la vejez (los síntomas comienzan a los 65 años).

ApoE3 es la variante genética más común en la población y, por lo tanto, se la denomina variante “normal”. Según los conocimientos actuales, desempeña un papel neutral en la enfermedad de Alzheimer. Esto significa que esta alternativa no aumenta ni reduce el riesgo de padecer la enfermedad.

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ApoE4 se considera el factor de riesgo genético más importante para la enfermedad de Alzheimer. A diferencia de la variante genética normal (ApoE3), esta variante aumenta doce veces el riesgo de desarrollar la enfermedad. Según las investigaciones, la mutación juega un papel importante en este contexto. Por ejemplo, un estudio concluyó que las personas con la mutación PSEN1 E280A que también eran portadoras de ApoE4 tendían a desarrollar la enfermedad de Alzheimer de aparición temprana.2

ApoE2 es relativamente poco común y parece brindar cierta protección contra la enfermedad. La enfermedad de Alzheimer generalmente ocurre más tarde en la vida en personas con este alelo que en alguien con ApoE4.3.4

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¿Pueden otros factores interferir con la predisposición genética?

Aunque se ha demostrado que los genes desempeñan un papel importante en el desarrollo, muchas preguntas siguen sin respuesta. Por ejemplo: ¿Por qué los portadores de los mismos genes desarrollan la enfermedad en diferentes momentos de sus vidas? Adivina: Otros factores, como los ambientales y el estilo de vida, influyen.

Uno de estos factores es la educación. Los estudios han demostrado que el nivel de educación o la duración del aprendizaje (medido por el tiempo pasado en la escuela, la formación, la universidad, etc.) puede tener un efecto protector contra la enfermedad de Alzheimer.5

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Un estudio sobre la influencia de la educación y los genes

Científicos del Hospital General de Massachusetts y de la Facultad de Medicina de Harvard han investigado ahora el impacto de los genotipos ApoE antes mencionados en las funciones cognitivas de los portadores de la mutación PSEN1 E280A. En el segundo paso, investigaron si el nivel educativo tiene un efecto protector y debilita la relación entre ApoE y las funciones cognitivas.

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Para ello, analizaron datos de un total de 675 personas mayores de 18 años con diferentes niveles educativos (370 mujeres, 305 hombres) que presentaban la mutación del gen PSEN1 E280A. En comparación, se analizaron 594 personas (mayores de 18 años) que no portaban esta mutación (332 mujeres, 262 hombres).6

¿Puede la educación proteger contra la enfermedad de Alzheimer?

Por un lado, investigadores estadounidenses pudieron confirmar que la coexistencia de PSEN1 E280A y ApoE4 aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer precoz. Por el contrario, la combinación de PSEN1 E280A y ApoE2 provocó la aparición de la enfermedad de Alzheimer sólo en una etapa más avanzada de la vida de las personas.

El análisis de los datos también proporcionó pruebas de que la educación (más precisamente, un mayor nivel de educación o pasar más tiempo en instituciones educativas) puede tener un efecto protector. Las personas con calificaciones educativas más altas tenían una mejor función cognitiva en comparación con los participantes del estudio con calificaciones educativas más bajas. Esto fue particularmente notable en aquellos con mayor riesgo genético (es decir, con la combinación de PSEN1 E280A y ApoE4). En consecuencia, los investigadores concluyeron que un mayor nivel educativo o más años de educación pueden moderar los efectos de la ApoE en el cerebro de los portadores de PSEN1.

El autor del estudio, el Dr. Yakil T. Kairouz afirmó en un informe para “Noticias médicas hoy“Nuestros hallazgos sugieren que niveles más altos de educación pueden ser una forma de preservar la función cognitiva en personas con riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer”.

Limitaciones del estudio

Por lo tanto, el estudio argumenta que un alto nivel de educación no sólo es deseable por razones profesionales y sociales, sino que también tiene un impacto en la salud. Sin embargo, no se puede explicar cómo la educación o el aprendizaje afectan al cerebro de tal manera que parece estar algo protegido contra la enfermedad de Alzheimer. Además, no se puede descartar que otros factores ambientales y/o de estilo de vida además de la educación no influyeran en los resultados del estudio.

fuentes