A principios de marzo, más de uno de cada cuatro (27 por ciento) estaba dispuesto a recibir refugiados temporales de Ucrania en sus hogares, pero la proporción de aquellos que posiblemente podrían hacerlo luego se redujo al 17 por ciento. Como también muestra el estudio, casi una de cada dos personas (47 por ciento) todavía puede imaginarse como voluntario para los refugiados de guerra de Ucrania en el verano. Según Dzem, en marzo todavía era del 58 por ciento.
El deseo de donar dinero a los refugiados de Ucrania también disminuyó ligeramente. En marzo, el 69 por ciento de los encuestados todavía estaba dispuesto a hacerlo. En el verano, la disposición a donar fue del 58 por ciento. Sin embargo, la situación de los refugiados cambió entre la primera encuesta a principios de marzo y la segunda encuesta, entre finales de junio y principios de agosto.
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